sábado, septiembre 29, 2007

Dando clases en sábado

Después de mucho, muuuucho tiempo que no lo hacía...

Yo no soy sabático ni mucho menos, pero los sábados son para los pendientes, los pendientes vómitos que van a pasar por el estómago, faringe y boca, los pendientes dolores de cabeza, los pendientes que se perdieron entre la cama la noche anterior...

Como ya deben de saber y sino se los recuerdo, yo "MOLDEO MENTES", jaja, soy profesor en una universidad y tengo a mi cargo al rededor de 200 alumnos (no es cierto, ni llegan a 20), pero estrictamente doy clases de Lunes a Viernes aunque sea a altas horas de la noche. Pero un grupo de aficionados a mis enseñanzas me pidió que les diera la clase porque querían cambiar una maestra (NOTA: si la maestra es mas responsable o no que yo, no es mi proceder), luego entonces decidí volver a dar clases en Sábado.

El que no me conozca que siga leyendo el parrafo.

Me volví a levantar temprano, con la alegría que da escuchar a los pajarillos a las 7 de la mañana en un día sábado, el escalofrio que da cuando recibes las primera gotas de agua fría al salir de la regadera. El olor del desayuno al salir del cuarto arregladito y con el cabello engomado.

Abres la cajuela del automovil, revisas si están además de tus refacciones para el automóvil, el videoproyector y la notebook que te ayudarán a pasar el resto del día. Las copias que tan gentilmente te quedaste sacando la madrugada anterior, y los marcadores para el pizarrón blanco que utilizarás.

Encendí mi automovil, y llegue 20 minutos antes de la hora marcada deseoso de enseñar y me dispuse a dar clases, 5 horas que marcan los cánones del sistema semi-escolarizado.

Y me regresé felíz de haber podido llevar el rumbo de mi clase.

Los que me conozcan dejenme resumirles

Que antes de la clase de hoy, negocié llegar una hora tarde, y en realidad llegue 30 minutos atrasados jaja, que mis alumnos se fueron a desayunar a las 10 y regresaron a las 11, y que en 2 horas los atendí como se merecen, se fueron retacados de tarea, documentos para leer y de mi correo electrónico falso por si tienen alguna duda se las pueda contestar.

Que estoy crudisimo como la chingada, y que si hubiera ido con ellos a desayunar probablemente hubieran visto el vómito más lindo con mezcla de cochinita pibil, espaguetti y cerveza Sol que hayan visto en el mundo jamás.

Y que los mande a su casa y ahora regreso a mi oficina a disfrutar del sábado en compañía de mis mejores amistades.

Saludos.

P.D. ¿Qué pensará la capacitadora VS? ¿Me contratará? ¡¡Huy que nervios!!


jueves, septiembre 27, 2007

40 y 20

Ahora entiendo a José José... En serio, que lo entiendo, y es que en realidad me sentía un caballón, y a estas alturas del partido ya por lo menos sé como se hace y eso me daba más seguridad.

Desde el sábado de la semana pasada, estuve instalando unos videoproyectores en una preparatoria, teníamos acceso libre a casi todo (no imaginen mamadas por favor). El caso es que eramos 4 personas, dos dedicados a hacer el trabajo bajo las ordenes que yo gustosamente y atinadamente mandaba y otros dos que nos hacíamos atinadamente pendejos.

Desde el inicio se notaba una felicidad en mi rostro por haber llegado a venderle algo a la escuela que me dejo, mmm, me dejo, de hecho no me dejo mucho más que buenos amigos, partiendo de ese punto, lo demás viene guango. Buenas anécdotas de las cuales seguimos comentando, y lugares recónditos que no quedaron sin explorar. El recordar el mentado "manguito" donde pasábamos las horas entre clases, hasta que las viejas nos avisaban que llegaban los maestros, hasta el lugar donde hacíamos las competencias de quién se comía más panuchos aunque en eso se fuera el pasaje. Muchas, muchas cosas.

Y así sin más, cual si fuera una corriente de aire frio, un espasmo de un orgasmo, un calambre en una alberca, o una invasión a Irak, sentí el putazo del olor a "nuevo", sí, nuevo. Las lindas muchachitas (hay mojo viejo), que en ese centro se educaban, eran igual que como las recordaba yo en mis años mozos. Con su pelo suelto, con su faldita (que ahora son de cuadritos rojos) y con sus pechos en desarrollo, así exactamente era como recordaba cuando la melancolía nos alcanzaba.

Y lo que las niñas tienen de bonitas, siguen siendo igual de putas (ojo no todas, ya hubiera querido yo darle pa sus tunas a varias en mi época), pero solamente con la gente que es más grande, seguí diferenciando los grupitos: las de high, las nerds, las feas, y las que tienen novio, aunque logre detectar que en estos tiempos, podemos conformar un grupo con integrandes de los cuatro anteriores y coexistir.

Ganas no me faltaban de dejar tirado a la verga el trabajo y empezar a coquetear con las niñitas, pero por desgracia no estudié derecho y por eso estaba haciendo las instalaciones ahí. De haber llevado una impresora, hago un contrato donde ellas no puedan demandarme y me deslindaban de toda problematica que se presentara en su momento. Además que hubiera un apartado donde dijera que había sido por insistencia de ellas y donde peligraba mi vida sino lo hacía.

Al final, terminé el trabajo, de dos que tres miradas matadoras no pasó el desmadre y ahora esto esperando el día para ir a dejar mi factura jaja...

Que razón tenía José José cuando decía:

Es el amor, lo que importa y no, lo que diga la genteeeeeeeeeeeeeeeeee !!
cuarenta y veinteeeeee....

Fin

lunes, septiembre 10, 2007

Pa que conste !!

A partir de este momento, empiezo a escribir la historia simple y llana de lo que en realidad debe de ser un blog. Un concepto aburrido y lleno de filosofía barata (eso sí escrito por mí), todo esto ¡Pa que conste! Esta serie de eventos inesperados estará escrita hasta que se me olvide ir posteando de una manera considerable (varias veces por semana) hasta que de plano lo deje de hacer.

En cualquier momento puedo superar la etapa crítica o no. Eso no importa mucho porque lo importante es que de mi vida haga con ella lo que considere prudente. Sin más ni más, comienzo a postear.

Si antes no me importaban ciertas cosas, ahora en verdad las odio, cosas que están ahí, esperando el momento justo para venir a cagar la vida de la gente normal, si bien es cierto que no soy tan propenso a que me molesten las cosas que hagan los demás, ciertamente algunos tenemos limites y paciencia, la cual en algún momento se acaba y las cosas que antes eran insignificantes, toman una tonalidad de acuerdo al momento del día (en este momento el día está nublado).

Como ya sabrán mis amigos que vienen aquí a pasar su tiempo de ocio. Yo creo mucho en las personas, las que te aceptan, las que te agarran de pendejo, las que te ayudan y las que te aman, las personas REALES, que existen, que están ahí. Clasifico también otro tipo de apoyo que es el recuerdo, que no es más cuando algo te quedo muy arraigado en la mente por alguna persona especial, alguién quién vivió y te enseño muchas cosas y se extraña.

Existen personas que se aferran a ciertos pre-conceptos, no descubiertos por ellos, sino más bien por alguna de estas razones culturalmente obligados, familiarmente obligados, o sentimentalmente atacados, y nos orillan a tomar una decisión, nos hacen creer que es un camino (muy largo por cierto, ningún humano lo ha alcanzado en vida) y que al final estará la paz y la tranquilidad que nos dará algún ente maravilloso. Tengan cuidado, nada de eso es cierto.

Aunque hay que apoyar a la gente que siente la necesidad de creer en algo, que no les obliguen a creer en algo que a ustedes les vale tres cuartos de verga.

Me fui.