lunes, diciembre 12, 2005

Hace dos años

Yo no hacia tanto desmadre, lo juro, en mi infancia fuí una persona tranquila, tenia miedo a las niñas y no salia de mi casa hasta que paraban "los supercampeones", supongo que ese mismo síntoma siguió aunque con otros patrones en mi crecimiento hasta llegar en el tiempo a, hace precisamente dos años.

Hace dos años me gradué de la Universidad, aunque me titularia uno y medio después. Tenia todo lo que un chamaco recien graduado tiene y un plus: Tenia carro -propio-, un sueldo -lo que implica dinero-, una novia muy bonita e inteligente -a la que sigo queriendo y estimando mucho-, una larga lista de amigas y una mas pequeña de compas, y unas vacaciones que me tome de un mes.

Así como ahora, hace un año era invierno y era Diciembre, convenimos en una pequeña reunion varios amigos de la preparatoria -que ironía-, de entre lo que nos poniamos al corriente en los pesos que unos cuantos habiamos ganado, los años de mas que se nos contaban en nuestras caras y lo pata de perros que estabamos todos en ese momento, pasaron las horas y de repente a alguno de ellos se les ocurrió mencionar que hoy empezaba el maratón.

- Coño, que maratón -decía yo de manera inocente- La respuesta que obtuve fué: "El Lupe-Reyes"

Y no es que ya fuera agnostico desde ese momento a como lo soy ahora, sino que ese fin de semestre me había traido loco desde hacía ya tres semanas entregando trabajos, conciliando con maestros, sobornando otros más y había pasado de mí que era el día de "La Lupita". Así que decidí que en ese preciso momento empezaríamos a celebrar nuestra posada, mi graduación y de paso navidad y año nuevo, así que yo puse el primer cartón de los 4 o 5 de ese día. Y los días siguientes nos ibamos turnando, bebiamos en las noches, dormiamos en las mañanas y todo para que a las 9 y 10 de la noche nos volvieramos a junta cuales hijos de Lestad.

Noches enteras de alcohol, banda -cambiado por rock & roll- y sexo, en el caso que fueramos a algún table dance y en el caso que no fueramos también era mas o menos lo mismo. Noches de llevar a bolos en la batea de las camionetas, de peleas comiendo hot-dogs, de botellas infinitas y de mucha pero mucha camaradería. Subi preciosos 10 kilos que espero nunca volver a perder.
Hace dos años no tenia amigos zombies, de esos que no beben y solo se divierten en retiros con muchos machos. Ahora le darian las nalgas al mismisimo Jesucristo si se las pidieran, e ironicamente antes no dejaban en paz a las nalguitas, inclusive viajando a las 3 de la mañana 200 km en su borrachera para alcanzar a un calzón amado.

De hace dos años para acá cada vez que llegan estas fiestas nos juntamos para recordar viejos tiempos y seguir escribiendo nuevas historias aunque en el camino hayamos perdido a 2 de los nuestros, los cuales se algún día, vamos a recuperar y tengan por seguro que los estaremos esperando.

Fin

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si realmente que reuniones eran esas iendo de cueva en cueva, los 2 que hoy sencuentran en paz pues ya son libres de todo pecado segun, pues solo me resta decirle que no el llevar ese tipo de vida es vivir en pecado y si asi es pues bendito Dios por dejarme ser pecador y dejarme vivirlo...
y ai tengo la esperanza de su regreso al buen camino

cabrito dijo...

No seas cabrón, por lo menos pon un nombre para que no me caiga toda la culpa a mi jejeje. Y si, las cuevas eran buenisimas, incluso yo creo que Jairo desde antes era cristiano porque todas nos las cagaba.

Como olvidar mi nombre bien escrito con orin el pa pared jajajaja, lástima eramos más pobres en esa ocasión y no teniamos camaras.