miércoles, febrero 22, 2006

El Adios

Cuando ella me dijo: "Haz lo que quieras", mi corazón se detuvo un momento, estupidamente pensé que la respuesta iba a ser mas rosa que el calzón que usaba cuando estaba niña, pero no fué así, fue del color negro de un culo somalí.

Admito haber tenido un poco de culpa, ya no la procuraba como antes, en el 89.5% de la veces que podia escaparme para ir a beber con mis amigos, me iba (el restante me quedaba para recibir una mamada, o de perdida cenar en su casa), ya no veía(rompiendo el triptongo, a huevo) la vida color rosa a lado de ella, mi telefono tenía la mitad de nombres en clave y la otra mitad de telefonos de amigas que conocía, pero al final de cuenta eran putas, su cara se me aparecia hasta en la crema de champiñones, y su perfume lo tenía grabado en cada una de mis camisas, vaya, estaba hasta la puta madre.

Aunque no por eso, me seguía sintiendo deseado, omnipotente y omnipresente, y al escuchar esa respuesta, sentí que mi plan maestro estaba fallando en algo. No deje que me afectara, .500 centesimas de segundo después mi corazón volvió a latir (a huevo era normal no mamen), quisé desearle suerte, pero esas palabras no salieron de mi boca, lo más cercano que salió fue: "No vengas a decirme nada después...", para rematar con un "... PENDEJA".

Y así fué, ella pensó que iba a regresar la noche siguiente, a la misma puta hora en la que lo habia estado haciendo los últimos 6 años, pero no lo hize, mi telefono no lo cambié, me pagué una esquela en el periodico más chingón que decia:

Nos unimos a la pena que embarga a la familia DEL CABRITO
por su gran e irreparable perdida,
estamos seguros que la resignación llegara pronto
y los apoyamos en cuerpo y alma.

Familia (LA QUE LES VENGA EN GANA)

Mi telefono sonaba y solamente contestaba a los números conocidos, como no tengo muchos amigos, ellos disfrutaban las conversaciones cuando la encontraban, no la desmentian. Llegaban votados de la risa a contarme algo que a mi me daba igual.

El punto final a esto fué el día que la encontré caminando en el centro* ella me vió y no me deja de sorprender las caras que pueden hacer las mujeres (cuando no están en la cama conmigo), se le escurrió una lágrima y yo pasé de ella a un lado, a fin de cuentas, yo estaba muerto.

¿Cuál fué la pregunta? Sencillamente dije: ¿Quieres que me vaya?

*Como se pudieron dar cuenta es mentira, odio ir al centro.

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