jueves, abril 20, 2006

El verdadero post de las vacaciones...

Cuando no puedes ir aqui tienes que buscar la manera de salir y yo tuve que divertirme acá, alguna vez escuché que "el mejor lugar para divertirte es donde te encuentres" cosa que es lo correcto, a menos que tengas un hermano gemelo y seas hipersensible y tu nivel de percepción sea tan cabrón que sientas cuando tu hermano está en una orgia mientras estás visitando a tus tias solteronas de 71 años.

El caso es que después de una dificil decisión, no pude ir a donde muy amablemente me había invitado la choquit@ ya que mi presupuesto era infinitamente menor al asignado a la Dirección general de atención a migrantes del Estado de Veracruz. Luego entonces tuve que escoger mi segunda opción, ya que la tercera era muy poco favorable, era ir hacer válida la invitación de conejitas de Playboy en Los Angeles, y todos ustedes saben que esa opción iba a ser rechazada porque yo solo leo Penthouse.

Bueno, pero la segunda opción era ir a Veracruz, a Coatzacoalcos para ser exactos, como explicarles la verdadera historia de Coatzacoalcos, mmm, supongo que en algún momento, un pueblito bicicletero se juntó en una reunión como las que hacen en Star Hollows en Gilmore Girls
(quien no la haya visto de lo que se pierde). Pero sigo explicandoles, ellos debieron pedir para esa reunión que llevaran dinero o algo que pudieran vender, el motivo comprar algo que hiciera crecer el pueblito. Muchos llevaron dinero, otros juntaron sacos de latas, unos más pensaron que seguian aceptando cacao y así hasta que juntaron algo.

Lo siguiente que debian de hacer era saber en que invertir ese dinero que habian recolectado, algunas ideas salieron más alla de la cola de los pobladores, puesto que la mierda solo puede salir de un lugar. Entre aquellos que pensaron que comprar un cargamento de ESTEROIDES y los que pedian invertir en Cajas de Ahorro. Decidieron invertir en un puerto para recibir barcos, luego llego Pemex y se los compro y listo, fue suficiente para que Coatzacoalcos se volviera un pueblesote... o como se diga.

Pues allá fue mi residencia durante 3 dias, jueves, viernes y sábado. Por cierto ahora es donde agradezco a la santa iglesia católica, apostolica y romana. Por hacer una semana donde podamos vacacionar, ya previamente explique el porque de las vacaciones de Semana Santa.


En vez de ver europeas, y mexicanas en sus hermosos bikinis en Playa del Carmen, había gordas en shorts, pareos que tenian la misma transparencia de una toalla, asco total. En fin todo sea por mi hijo-hermano-compadre. Resulta que desde el miercoles de esa semana, me estaban llegando mensajes que me fuera para allá, eran nada mas y nada menos que del mismisimo Ronald McDonald
chequenlo:



El resort al que llegamos contaba con: una carpa de superior (con nevera y todo), una casa de campaña (para el que se empedara), mesas y sillas (para desparramarte), un baño (o cámara de gases), un dj (que no se baño), y tierra de esa que quema los pies.

Estuvo chido todo el ambiente, trago, cheves, y demás... Iliana estaba de cajera, pero nunca cobró demás para que pudieramos beber gratis (por lo menos nosotros). Ni pedo, lo bueno es que llevaba dinero.

El viernes en la mañana fué el segundo día de mi portentoso viaje, por el mismo costo, incluía hospedaje en el memo's house, donde la noche anterior no habiamos pasado a cenar, porque según las niñas (preciosas sinverguenzas) habían quesadillas y que me iban a hacer un chingo, para que cenara. Cabe resaltar que me tuve que llevar a Ronald McDonald para que no lo fueran a romper.

Un pedo para ponernos de acuerdo donde desayunar, en el memo's house, no había comida y después de esperar que las hermanitas veneno se arreglaran (fue al rededor de las 11 de la mañana), nos dispusimos a salir para ir a desayunar unas quesadillas que según estaban de poca madre, digo según porque esos putos por ser católicos me dejaron con el antojo. De cagada llegamos al mercado, donde no había mas que pescado (era vigilia) y ademas estaba crudo.

Un puestecito que despreciaron al inicio fue el que se llevo esa mañana nuestro dinero, 7 quesadillas, una torta y 2 aguas de jamaica es lo que se comió un animalito que teniamos ahi, ni con lo de los demás juntos llegamos a juntar lo que se trago el nene. En fín, después de que mental
mente la cocinera mandara a chingar a su madre a una comensal (...señora, me da sal... señora me da servilletas... señora me da caldito del chile... señora presteme un tampón... señora chingue a su madre... señora.. bueno ya entendieron) nos fuimos a seguir bebiendo.


Para el segundo día, decidí llevar mi botellita de Ron, mi libro y mi nevera. Los japos que hubieran estado cerca de mí en playa del carmen se hubieran cagado de la tecnología que teniamos mi compa y yo para servirnos las cubas, era una mezcla de robot-trituradora-globodesinflandose-medidoradulterado, lástima que no había japoneses y solo había una bola de borrachos que se cagaban de risa de nosotros.

Del libro solamente pude avanzar quince páginas porque estaba de su puta madre el asunto, mucho ruido, mucho sol y mucha arena (si a huevo, quizás andaba en Aspen), y ni hablar.

Ya me dió hueva, mejor mañana le continuo...

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