No me gustan los zapatos con cordón

En el momento menos inesperado, donde más rápido vas, cuando menos tiempo debes de perder, al bajar de un carro, inclusive algo tan sencillo como caminar se vuelve horripilante con zapatos con cordón. ¿Porqué lo digo?

Veamos, hace como 2 meses necesitaba zapatos nuevos, los anteriores tenian ya como un año o dos y seguian con la suela enterita, cosa que me da orgullo porque me gusta comprar zapatos caros para no andar comprando a cada rato, además los pies además de la panza son dos de las cosas que se tienen que disfrutar y nunca te metas con ellas, ¿Has intentado meter la panza en un pantalón más chico? simplemente imposible.

Ok, continuamos, iba yo a comprar los zapatos para poner en un trono los viejitos, cuando me di cuenta de algo, los modelos "nuevos" que entre otras cosas tenian colores por todos lados y malas suelas como para que corrieras en un lugar mojado y te rompieras tu madre, estaban por doquier.

Unos zapatitos negros, normales, sin tanta chingadera no existian en mi rancho, o por lo menos no a como yo los quería, y es que no pido mucho, la verdad mí comodidad (hueva) es más importante que otras cosas y prefiero comprar (desde que lo hice por primera vez) zapatos sin cordón de los que se meten solamente, ahh que chingón es poder usar esos zapatos, no tienes que agacharte a amarrarlos cada momento, a cada 10 pasos incluso, me podrán decir: ¡Por que no los amarras bien menso ! Cosa que es totalmente falsa, incluso he intentado con el amarre del conejito, pero ni así, sniff.

Y es que los zapatos sin cordones son chingones entre otras cosas porque:

- No importa que tan tarde salgas, nunca perderás un minuto amarrandolos
- No paras de reir cuando al jugar futbol uno sale disparado y le pega a tu otro compañero o incluso al carro de la vecina gritona.
- Tienen estílo
- Siempre quedan bien boleados, no como estos que en donde van los cordones un bolerito no los deja bien.
- Siempre están IN para ir a la playa y sin calcetas.
- Las demás que se me ocurran

Es por eso que no me gustan los zapatos con cordón, pero ya ni pedo, no había otra cosa y los viejitos se estaban despegando (recalco después de dos años).

Fin.