miércoles, octubre 05, 2005

Once hermosas horas

Eso es lo que voy a trabajar a partir de esta semana, en adelante, claro con todos los demás ciervos del señor jaja, y un poco de jijueputas que no venian en las tardes. Ahora les explico.

Resulta, que en la oficina donde trabajo, por ser de Gobierno, tenemos la ombligación (por aquello de rascarse el ombligo mientras trabajan, yo en lo personal prefiero rascarme las bolas) de trabajar ocho hermosas horas, en horarios diferentes, pero parecidos -hay cabrón me sentí López Portillo-. Mi horario de trabajo es de 8.00 de la mañana a las hermosas 4.oo de la tarde, con una media hora para ir a desayunar a las 10.00 de la mañana. ¿Hasta aqui no se han perdido? (Bueno si lo hicieron levanten la mano y vean que mal se ven enfrente de una PC con la mano alzada) El pequeño detalle es que ahora en adelante es que ahora voy a regresar (cosa que hacia antes, pero sin reloj checador) a las 6 de la tarde y me iré a las hermosas 9 de la noche. Lo que no me deja tiempo para nada de cuidado personal. O lo que es lo mismo Once hermosas horas de trabajo.

Parentesis.
Si algún día me ven por la calle gordo, enfermo y triste, es porque el trabajo me absorbió y no me dió tiempo ni: de ir al gimnasio, ni de entrenar softbol, ni de comer a mis horas, ni de ir al cine, ni de nada de lo que se me ocurra como desventaja de ahora en adelante.
Fin del parentesis.

Todo este hermoso, pero singular desmadre se originó por la gente huevona que no regresaba en las tardes y tampoco venía los sábados, yo como gente responsable que soy, por lo menos hacia acto de aparición en las tardes, y ni se diga los sábados que cuando estaba crudo, mejor huía a la oficina para que no me pusieran a trabajar en las labores del hogar.

La cosa es que las personas que regresan en la tarde ganamos un poquito más, algo que se le dice compensación (si, exacto brujos, por el tiempo que pasamos en la tarde trabajando) pero muchos entes huevones, no regresaban en la tarde, más sin embargo seguían ganando su compensación, esto molesto a los otros que regresaban en la tarde (no me incluyan a mí, a mi me viene valiendo pito quien llega y quien no) y decidieron poner el reloj checador para los servidores públicos en horario vespertino.

Cosa que es en principios una gran mamada, puesto que ya no me puedo ir a las 8.00 de la noche :( y tengo que estar forzosamente a huevos aqui a las 9 pa checar, porque si checas después de las 9.15 ya valiste madre. Otra cosa que debo de agregar en mi defensa es que ese checador es biologicamente asqueroso, puesto que es biométrico y tienes que poner la palma de la mano donde la meten 200 personas antes que tú, si algún día llego a vomitar por eso, edito este post.

Ni pedo, los dejo porque ya van a dar las 10 y no quiero desperdiciar ni un pinche segundo de ese reloj checador.

Fin

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