Un cabrón toque de bola

Era el último partido de tres juegos que se dieron en ese campo, el sol se negó a salir en los primeros dos encuentros e inclusive parecia que se aproximaba la lluvia y nadie jugaría más, cosa que era buena para los jugadores que estaban crudos, desvelados o por alguna u otra razón no se iban a presentar, pero, nada de lluvia cayó. Muy por el contrario y con el pesar de los jugadores, el sol salió, brillo en su máxima expresión en un horario donde el sol te quemaba por arriba y el vapor te cocinaba por debajo.

Un buen juego se desarrollaba hasta la 4ta entrada iban empatados a cero carreras, jugadores dejados en tercera, buenas atrapadas de los oufielders, mejores jugadas de los infielders, todos se encontraban jugando en su punto. Ya para la 5ta el partido se empató una vez más a una carrera.

Cuando llegaron los respectivos cambios de pitchers que ya tiraban bola rápida, nadie se plantaba bien, todos le tenian miedo a la pelota, más uno de ellos logró conectar la bola y ponerse en segunda base, no había out, el siguiente bateador debería de tocar la bola, nunca lo hicieron, el tercer bateador del inning, tampoco lo hizo, y nunca llego el elevado para el "pisa y corre".

El tercer out cayó y la felicidad del pelotero que estaba en segunda base, se convirtió en impotencia y poco después en desilución puesto que nunca llegó un cabrón toque de bola.

Fin.