Recuerdos de una gran borrachera

Las cosas que a continuación voy a narrar son verdad hasta cierto punto de la noche, las que vienen no tengo idea si existieron o no, pero algo habra que hacer para llenar esas lagunas mentales que quedaron ¿no?

Todo empezo un sábado como a las 2 de la tarde, en el msn quedaba con Eduardo y Emmanuel para que me alcanzaran a un partido de softbol y de ahi nos hechabamos unas cheves, en la mañana hizo un solazo que yo pense incluso en venir en short a la oficina, pero bueno, es gobierno y no se pudo.

En fin, al salir de la oficina estaba nublado, y no hize caso a la advertencia del negro que ya estaba lloviendo por sus rumbos, en fin, tome el carro y me fui para allá, llegue casi rayando y soplaba un aire que parecian 5, de repente antes inclusive que terminaramos la primera mitad, empezó a llover, y cuando digo llover fue un chingo, el campo se inundó y ni hablar. Nos quedamos esperando a que pasara un poco el agua, como el negro iba bien modosito, esperamos un chingo de tiempo.

Cuando llegamos a mi casa como a eso de las 3 de la tarde, nos dispusimos a ver el futbol, y muy amablemente y como buen anfitrión le ofrecí cerveza fría, no lo dudo ni un minuto, cuando ya habiamos terminado las 4 latitas, decidimos hablarle a Emmanuel para saber que cabrón había pasado con él, nos comentó que por su casa seguia lloviendo y en cuanto parara nos alcanzaba.

Ya para ese entonces bajamos una botellita de Appletón y el se huyo a comprar el agua mineral, para no hacerla larga Emmanuel llegó y nos ayudó con la última cuba, pero como soy buen anfitrión baje otra botella de un brandy ¿blanco? nunca lo había probado, pero lo volvería a hacer, no puedo decirles el sabor que tenía porque ya no distinguía sabores, el caso es que de esa bebimos algo, como a la mitad la dejamos y nos dispusimos a ir a la fiesta de cumpleaños de un amigo que le decimos Panocha.

Para este tiempo mis jefes ya estaban en la casa, venian llegando de viaje, fueron a Chetumal y me trajeron entre otras cosas una camisa que fue la elegida para salir, y fue así como entonados, con 500 pesos y con camisa nueva nos fuimos a la aventura. Cuando llegamos al lugar (muy nice por cierto) nos sirvieron cena y nos dijeron que las botellas que estaban ahi eran para que le dieramos en la madre: Wiskey, Appleton, Vodka, y algo más estaban en esa mesa, como yo no puedo beber sin comer (raro, todos me dicen lo contrario) me dispuse a probar lo que había y de ahi a darle en su madre al roncito que me estaba esperando, acabaron dos botellas y pedimos una mas, el caso es que de ahi salimos hasta la madre y porque nos corrieron. Fuimos a una disco que cierra tarde en el rancho.

Entre lo que Emmanuel se huyo de la fiesta, chucho nos presentó a su novia, y el negro se empedaba más no recuerdo como fué que estuvimos en Orishas, creo que en ese lapso llevamos a una amiga a su casa, chucho se fué al motel, emmanuel se emputó, yo ¿baile? En fin, un chingo de cosas pasaron, en orishas seguiamos siendo un chingo de personas y compramos dos botellas que se acabaron en chinga, eran ya como las 5 de la mañana cuando el negro ya de pedo se cayó y se armó el desmadre... Se puso nocivo, yo me puse de protector, y todos valimos madre para la segunda ronda, aunque para ese entonces ya se había pedido la cooperación, el caso es que salimos todos de orishas y encabronados se fueron a su casa, nosotros que teniamos el dinero de la colecta bien lo pudimos ir a donar a la cruz roja, pero lo llevamos a una taqueria y se gastó.

A las 6.00 de la mañana llegue a mi casa bien pedo y me desperté como si nada a las 7 de la noche.

Fue sin duda un bonito fin de semana.

Fin.